Siempre se fomenta la innovación por la necesidad de descubrir productos más sofisticados en el cuidado de la piel que sean no invasivos. La tecnología de plasma frío es una de las tecnologías más implementables que traslada el campo de la especialidad, las prácticas médicas, al sector de cirugías cosméticas profesionales. Pero ¿qué es y por qué está creciendo tanto su popularidad en salones y clínicas progresistas? En este artículo se revela la ciencia detrás de esta tecnología y se realiza un esfuerzo por definir las ventajas prácticas de este nuevo método.
Lo que sé sobre la ciencia: ¿Qué es el plasma frío?
El cuarto estado de la materia a veces se conoce como plasma y es una descarga de gas ionizado que consiste en una mezcla especial de iones, electrones y partículas neutralizantes. A diferencia de las temperaturas muy altas de los plasmas normales (rayos o el sol), el plasma frío o no térmico atmosférico se produce a temperatura ambiente o cercanas. Esta es la base de su uso biológico seguro. Dicho plasma frío producido por dispositivos para el cuidado de la piel tiene un flujo controlado de especies reactivas de oxígeno y nitrógeno (RONS), y emite fotones ultravioleta de baja energía, pero sin calor sustancial que pueda causar daño tisular. Es un simple contacto físico que constituye una alternativa libre de productos químicos para diversos problemas cutáneos.
Mecanismos: el mecanismo de trabajo en la piel.
Las tres principales medidas esenciales, bien documentadas, que pueden definir la eficacia del plasma frío en el sector del cuidado de la piel, son:
Acción antimicrobiana y ruptura de biopelículas: Los RONS generados, incluyendo ozono y óxido nítrico, tienen una gran capacidad para penetrar en bacterias, virus y hongos, provocando la alteración de sus paredes celulares. Esto convierte al tratamiento en un eficaz agente antimicrobiano para la limpieza de la piel y, lo más importante, para eliminar las bacterias que causan el acné, sin que estas desarrollen resistencia a los antibióticos. Asimismo, es capaz de destruir las biopelículas, que son capas protectoras creadas por las bacterias y que dificultan su eliminación.
Regeneración cutánea: El plasma frío puede aplicarse con la intensidad más adecuada y baja para estimular la producción de fibroblastos, células responsables de generar colágeno y elastina. El leve estrés oxidativo inducido activa el proceso natural de curación y rejuvenecimiento del organismo. Puede mejorar la textura de la piel, aumentar su firmeza y reducir las líneas finas.
Mejora la permeabilidad y el soporte de la herida: La tecnología puede mejorar temporal y seguramente la piel en términos de permeabilidad. Con la ayuda de esta propiedad, es posible potenciar el uso de sueros tópicos y de sus principios activos. También favorece la promoción de la coagulación y la limpieza de microheridas, por lo tanto, puede utilizarse en el proceso postquirúrgico para promover una recuperación más rápida en intervenciones como el microneedling.
Prácticas estéticas modernas en uso.
Dichos mecanismos también se están infiltrando en dispositivos de plasma frío dentro de regímenes de tratamiento en varios campos importantes:
Control del acné y las imperfecciones: Puede administrarse como una terapia única o como terapia complementaria para reducir la intensidad de las cargas bacterianas y la inflamación, así como para eliminar o prevenir brotes.
Rejuvenecimiento cutáneo y anti-envejecimiento: Acelera las funciones de colágeno y del metabolismo cutáneo total, lo que resulta en una piel más firme y radiante, con una textura más avanzada.
Cuidado Pre y Post Procedimiento: Posee buenas cualidades antisépticas, lo que lo hace adecuado para el tratamiento previo de la piel. Estará en condiciones de ayudar en la recuperación, reducir el enrojecimiento y disminuir los riesgos de infección, además de mantener los resultados tras el procedimiento.
Salud del Cuero Cabelludo: la tecnología también está adaptada para tratar problemas del cuero cabelludo como la caspa y la foliculitis, manteniendo un equilibrio del microbioma.
Gestión de Seguridad: Un enfoque no invasivo y suave.
La segunda pregunta que se hará será: ¿Es seguro? Las nuevas máquinas estéticas de plasma frío están controladas y funcionan a baja temperatura, lo que evita cualquier daño térmico en la piel. Las intervenciones no son dolorosas y, como máximo, provocan una ligera sensación de hormigueo. No requiere tiempo de inactividad, por lo que es un procedimiento ideal para realizar en la hora del almuerzo. Su propiedad no invasiva y la ausencia de residuos químicos permiten su uso en una amplia gama de tipos de piel, incluida la piel sensible, siempre que se utilice en las cantidades adecuadas.
Lo siguiente será adelante de los Protocolos de Tratamiento.
Un cambio de paradigma es el plasma frío, que se ocupa de las intervenciones precisas a través de la piel, basándose en la tecnología. La desinfección así como la regeneración, un valor original, es una acción dual del producto. El campo de la investigación clínica también debería aplicarse y utilizarse para apoyar terapias combinadas, ya que está en constante crecimiento.
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