¡Tu piel es realmente especial! Piensa en ella como una barrera que protege tu cuerpo del mundo exterior. Te hace sentir muchas cosas, como el tacto y la temperatura. Sin embargo, ¿sabías que tu piel también puede alertarte cuando algo no está bien? Aquí es donde entra el mapeo facial: la herramienta que te ayudará a descifrar lo que tu piel intenta comunicarte.
El mapeo facial es una forma divertida de ver tu piel de cerca y observar cómo te habla. Ciertas áreas del rostro proporcionan pistas significativas sobre lo que podría estar funcionando mal en el cuerpo. Por ejemplo, podrías encontrar granos en la barbilla, lo cual podría ser un signo de hormonas desequilibradas. Las hormonas son mensajeros químicos en tu cuerpo con una amplia gama de funciones.
El mapeo facial es como un mapa del tesoro un poco travieso que te ayuda a aprender más sobre la piel en la que estás. Al principio, puede ser un poco desafiante; ¡está bien, no lo abandones! Pero aprenderás con la experiencia y la atención que tu piel te dirá lo que necesitas. Aquí hay algunas cosas reales en las que debes fijarte en tu rostro:
Frente: Los granos o brotes son problemas de estrés y preocupación si se ven en la frente. Algunos estudiantes pueden sentirse estresados por la escuela, los amigos o simplemente por tener demasiada tarea. Si te sientes abrumado, tomar un tiempo para relajarte puede ayudarte. Podría ser dar un paseo en un lugar con árboles, escuchar tu música favorita o hacer algunas respiraciones profundas. Hacer estas actividades puede ayudarte a relajar mente y cuerpo.
Nariz: Tu nariz puede revelar información sobre el corazón y los pulmones. Si la nariz está roja o tiene granos, tu salud está en alto riesgo y hay problemas con el flujo sanguíneo en el cuerpo. Necesitas prestar atención a estas señales. Si notas cambios, habla con un adulto o tal vez con un médico para entender mejor cómo mantener la salud durante toda la vida.
El mapeo facial te ayuda a identificar qué está pasando con tu piel y cómo puedes mejorarla. Por ejemplo, si tienes muchos brotes en la frente, necesitas incorporar más ejercicio o meditación en tu día. Hacer ejercicio reduce el estrés y hace que tu cuerpo sea saludable. Simplemente meditar para despejar tu mente te hace sentir en paz.
La segunda cosa que puedes hacer para mejorar tu piel es cambiar tu dieta. Si tus mejillas se sienten resecas, opta por alimentos ricos en grasas saludables, como el salmón o el aguacate. Esto hidratará y dará brillo a tu piel. Además, la hidratación mediante el agua también es muy importante para la renovación de la piel.